Inundaciones del corazón...
A cómo llueve, verdad de Dios... y dicen las noticias que lloverá tres veces más que el año pasado.
El cielo se enegrece y los rayos caen sin crear sonido alguno, sólo deslumbran por instantes, de un momento a otro suena el teléfono con la noticia de que el estacionamiento tiene 15 cm de profundidad, limones y colillas flotan felizmente sobre el agua, ¿Qué hacer?... observar como se escurre el agua... así como la soledad se escurre del corazón.
Hace tiempo ya, de aquella inundación, esa sensación de goteo, el agua se desborda y fluye. El tiempo se fue llevando el agua, la marea bajó y el líquido se fue evaporando; todo termina...
Ha empezado a llover y miro atenta a través de mi ventana... talves el corazón vuelva a llenarse poco a poco y este listo para el sumergir de nuevos labios, talves, sólo esperemos a que llueva.